Semana de la Moda Masculina en Paris
Dior, Lanvin, Hermès, Saint Laurent... Lo mejor de la Semana de la Moda Masculina de París
El fin de semana ha puesto el broche de oro a quince intensos días de moda masculina entre Londres, París y Milán
Pocas voces femeninas han resonado estos días
en la pasarela masculina de París. Antesala de la Semana de la Alta
Costura, que daba comienzo ayer mismo con la colección de Atelier Versace apenas una hora después del desfile menswear de Saint Laurent, la propuesta para hombre de la capital francesa carece de dos cosas; la primera, de diseñadoras con nombre de mujer, que eleven la moda masculina a la categoría de su homóloga en el prêt-à-porter.
La segunda, la necesidad, cada vez más acuciante, de crear una pasarela de Alta Costura masculina. Acuciante, porque muchas de las colecciones vistas estos días en París podrían desfilar sin problemas en la Haute Couture si las dejasen: desde el affaire de Dior Homme con el mundo del arte, y en concreto su particular homenaje patchwork a Piet Mondrian, hasta la desafiante gama de rosas y pasteles masculinos de Paul Smith, el estallido de etampados de Givenchy, o la reberldía punk hecha moda del desfile de Saint Laurent.
¿Quieres ver qué ha sido lo más destacado de la pasarela de hombre de París? Te resumimos lo mejor del fin de semana.
La segunda, la necesidad, cada vez más acuciante, de crear una pasarela de Alta Costura masculina. Acuciante, porque muchas de las colecciones vistas estos días en París podrían desfilar sin problemas en la Haute Couture si las dejasen: desde el affaire de Dior Homme con el mundo del arte, y en concreto su particular homenaje patchwork a Piet Mondrian, hasta la desafiante gama de rosas y pasteles masculinos de Paul Smith, el estallido de etampados de Givenchy, o la reberldía punk hecha moda del desfile de Saint Laurent.
¿Quieres ver qué ha sido lo más destacado de la pasarela de hombre de París? Te resumimos lo mejor del fin de semana.
Quizá una de los colecciones que
más ha llamado la atención del grueso de la Semana de la Moda Masculina
de París haya sido la de Thom Browne: el diseñador se la juega a una
carta, fundiendo su propuesta de aire militar con el look
andrógino de sus modelos, que saltaron a la pasarela luciendo gorra
militar, gafas de sol de espejo y labios pintados de rojo, que hacían
casi imposible distinguir el género del modelo en cuestión.
La combinación ganadora: los
pantalones abombados en las caderas en color blanco, los bordados de
inspiración marinera, las chaquetas-armadura y la gama de colores
dominante, en gris, blanco y azul marino.
La propuesta masculina de Lanvin
acerca fronteras con su colección de mujer, resolviendo algunas de sus
prendas más destacadas de manera muy similar a lo que le hemos visto
hacer a lo largo de los años con su línea femenina. Siluetas de
contornos marcados, fuertes contrastes y colores que oscilan entre el
ciruela, el celeste, el azul plomo o en gris ceniza.
Partiendo del bolsillo central, la nueva colección de Kris Van Assche añade un toque de 'lujo deportivo' a las prendas sportwear para hombre: una ingeniosa combinación de líneas de vestir y hechuras relajadas, con trench coats y gabardinas a media altura, bermudas, chalecos de exterior y pantalones de tiro alto.
Junto al bolsillo central, la colección incorpora estampados y relieves imitando piel de cocodrilo, así como prints de topos y lunares que juegan al trampantojo gracias a pequeños redondeles troquelados en algunas de las prendas.
La diseñadora japonesa Rei Kawakubo ha sido uno de los pocos nombres femeninos que ha podido desfilar en París: su firma, Comme
des Garçons, se atreve con una versión sofisticada y frágil del hombre
moderno, con un armario dominado por el negro, con chaquetas rectas de
piel y manga corta, que dejan las mangas de la camisa al descubierto,
pantalones arrugados y faldas de tablas.
El lamé de lana y las grandes
gafas de sol de luna opaca visten al hombre del verano de 2014 según
Cerruti, que centra su atención en las gabardinas y trench de doble botonadura, los estampados imitando paisley, los grandes bloques de color en navy, beige o gris, y las bombers, la que parecen ser la cazadora estrella del año que viene.
Lo más destacado: los juegos
ópticos de algunas de las prendas de exterior, que se ciñen sobre el
pecho con sorprendentes bandanas, las parkas (¿veraniegas?) con
cinturón, y los delicados pañuelos de seda.
Otra diseñadora con nombre propio
que ha mostrado sus propuestas masculinas en París ha sido la belga Ann
Demeulemeester, que se decidía a enmarcar la pasarela con pequeñas
bombillas de colores, preparando el terreno para una colección de
inspiración circense, en la que destacaron las rayas verticales en rojo,
negro, azul y blanco, los estampados opacos en forma de flores sobre
chaquetas de seda y los pantalones de vestir tobilleros.
No es casualidad que otra de las
colecciones destacadas del fin de semana fuese la de Dior Homme: al fin y
al cabo, el diseñador Kris Van Assche es la mente pensante tras la
línea masculina de la firma, que para la temporada que viene estira de
dos de los extremos más antagónicos del mundo del arte hasta unirlos en
una particular colección de prendas para hombre.
El resultado: un minimalismo
barroco traducido en chaquetas, trajes dos piezas y camisas que
recuerdan a las composiciones pictóricas de Piet Mondrian, con bloques patchwork pulcramente ordenados en azules, ciruelas y borgoñas.
Bastante alejada de la propuesta
de Dior Homme resulta la colección 2014 de John Galliano, que arrancaba
en París con una pátina de azul y amarillo eléctrico, en grandes
impermeables y parkas estilo paracaídas, pantalones de vestir bombachos y
estampados grafitti. Más asequible, la segunda parte de la colección se
acerca de puntillas a los anaranjados, la gama que más hemos visto en
esta Semana de la Moda Masculina, además de maxilunares y looks pijameros.
El estampado gráfico alcanza su
máxima expresión en la colección primavera-verano 2014 de Givenchy:
prendas destacables como las faldas, los leggings para hombre, las americanas con cola o las t-shirts
anudadas a la cintura palidecen en comparación con la explosión de
motivos y colores de los tejidos imaginados por Ricardo Tisci para la
firma.
Imágenes que evocan los circuitos
eléctronicos de un ordenador, altavoces, iconografía tribal y hasta un
tablero de dardos se cuelan en la propuesta de Givenchy, que recuerda la
necesidad de crear una pasarela de Alta Costura para hombre.
Al filo de la noche del sábado, las propuestas de Hermès caldearon la recta final del día, con una hermética colección de outfits cien por cien masculinos. La eterna elegancia de la firma francesa recupera lo mejor del savoir faire de la maison,
y lo traslada al terreno de la moda para hombre, con discretos trajes
sastre, diminutos estampados de topos, relajadas prendas de punto y
suaves zapatos y sandalias de piel.
Los colores: toda una gama de azules y azulones, sienas, chocolates y gris.
Rosa, amarillo limón, blanco, nude,
melocotón... Los colores sorbete dominan la propuesta de Paul Smith
para 2014: un movimiento arriegado que el diseñador inglés resuelve con
soltura, sin gestos grandilocuentes ni notas extravagantes.
Los lisos en formulación color-block se
convierten en principal recurso ornamental del diseñador, que hace
algunos guiños a la moda del Reino Unido de los años 80, sin olvidar la bomber de rigor, y los estampados ocasionales.
Aires old school recorren la nueva colección de Viktor&Rolf Monsieur, con reminiscencias a los años 50, y looks
dominados por las gruesas gafas de pasta negras, que ya sen convertido
en la marca de la casa. La raya vertical, que se engrosa de cara a la
primavera-verano 2014 alejándose de la tradicional raya diplomática,
sirve de fondo para los polos de rombos, las corbatas de raya oblicua y
los estampados con la forma del logo de la firma.
A las puertas del Palais
Brongniart, el diseñador Gustavo Lins enseñó a la prensa especializada
sus propuestas para el próximo verano. La novedad, además de decantarse
por una presentación exterior y sin desfile de por medio: el casting de modelos, escogidos al margen de las agencias de rigor, con hombres de todas las tallas, edades y razas.
La impronta artística del japonés
Miharayushiro, otro de los diseñadores encargados de echar el cierre a
la tarde del sábado, resulta especialmente relevante en su colección
para el verano 2014: inspirado por la colección de literatura manga 'Hi
no Tori', del escritor Osamu Tezuka, el diseñador parte de la figura del
Fénix, con los motivos de plumas bordadas en seda como principal
referencia.
Más cercana a una instalación artística que a un desfile, la propuesta del danés Henrik Vibskov, estructurada a modo de tableau vivant, centra su atención en el contraste entre colores y motivos gráficos, alegorías cubistas, blusones y prendas naif.
Junya Watanabe, que experimenta con las prendas de outwear y el efecto patchwork,
abusando del bolsillo como elemento ornamental, y convirtiendo sus
prendas de vestir en cazadoras y chaquetas de pesca, aptas para perderse
en la montaña o ir de camping. El complemento por excelencia: las
mochilas, creadas en colaboración con la marca artesanal alemana Seil
Marschall.
Aunque Hedi Slimane lleva ya
varias temporadas sentenciando el giro que tiene pensado darle a la casa
Saint Laurent, y muy concretamente a la línea de hombre, aún resulta
sorprendente presenciar lo que el diseñador nos tiene preparado
temporada tras temporada, especialmente en lo que respecta al
jovencísimo target al que parecen estar orientadas sus colecciones.
El público objetivo de Slimane no
podría ser más obvio: sus modelos, que difícilmente sobrepasarían los
20 años de edad, recuerdan a las jóvenes estrellas del rock con las que
la firma lleva tiempo asociándose, y que bien podrían haber vestido sus
prendas. Desde David Bowie a los Sex Pistols o el mismo Pete Doherty: el
punk chic domina la casa Saint Laurent, gracias a los esmoquines ultra
ceñidos, los pantalones de cuero slim-fit, los pañuelos vaqueros, las tachuelas o las prendas con efecto ajedrez.
Fuente: Revista Hola España.